Creo que esta vez lo había entrenado bastante mejor. Durante todo el mes de septiembre, una media de 4 días a las semana he estado entrenando duro, en primer lugar para comenzar con un deporte que me había tragado de lleno, para mejorar mis aptitudes físicas y también porque me lo paso genial entrenando con mi equipo Triatlón Carabanchel.
Desde aquí recomiendo la práctica de este deporte, dado que muchos lo tachan de "salvaje" "excesivamente duro" pero todo hay que probarlo y quizás sí, quizás en el agua puede que tragues mas de la cuenta o que en la bici no sepas por qué tu cabeza quiere subir pero tus piernas no. Pero la sensación de terminar, de ir con tus compañeros codo con codo animándote, es lo que lo hace tan especial.
La verdad es que eran distancias relativamente cortas, comparado con todo el entrenamiento realizado, pero me sentía cómodo y me inscribí a los 300m de nado, 8km de bici y 2,5km de carrera.
Creyendo que se me iban a hacer largos, los 300 de nado en aquel fanganoso lago de la Casa de Campo de Madrid, se me hicieron cortos y salí en el grupo de cabeza.
La mala suerte fue en la bici, me coloqué en un grupo muy duro y me dejaron atrás, por lo que cargué bastante las piernas.
Finalmente la carrera me salió bien y pude adelantar a un par de competidores. La clasificación es lo de menos (31/250) lo que me llevo es el haber podido demostrarme a mi mismo que el entrenamiento duro ha servido para bajar mis tiempos.
Desde aquí doy las gracias a mis tíos que vinieron a verme y a mis amigos que estuvieron animando muy fuerte.
Ya llega el frio y no hay más triatlones, comienzan las carreras populares y las prendas térmicas.
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